lunes, 8 de diciembre de 2008

“La energía eólica ha sido una buena apuesta y un buen negocio para España”


Uno no dice todos los días eso de “hoy es el día más importante de …”. El presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), José Donoso, lo ha dicho esta mañana durante la presentación del “Estudio macroeconómico del impacto del sector eólico en España”. Se refería a su etapa como presidente de la AEE. Y es que los números de ese estudio deberían acabar de un plumazo con las acusaciones de caras y subvencionadas que sufre la eólica constantemente. El Ministerio de Industria parece darse por enterado.

La eólica contribuyó directamente al PIB con 1.933 millones de euros (0,21%) en 2007 y tuvo un efecto arrastre por valor de 1.337 millones (0,14%). En total, la eólica aporta directa e indirectamente 3.270 millones de euros al PIB español, lo que representa el 0,35%. Es una contribución superior a sectores como el del cuero, el calzado o la pesca.

Exportó por valor de 2.550 millones y contribuyó fiscalmente con 189 millones. Invirtió en I+D+i 174 millones y creó 37.730 empleos, 20.781 de ellos directos. Evitó la emisión de 18 millones de toneladas de CO2 y la importación de 5,7 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep) de combustibles fósiles. Y todo ello para cubrir ya más del 10% de la demanda eléctrica.

Con datos así es difícil tener un mal día. “La energía eólica ha sido una buena apuesta y un buen negocio para España”, repite el presidente de la AEE. El estudio, elaborado por la consultora Deloitte, desmenuza las magnitudes que conlleva el desarrollo de la energía del viento en nuestro país, centrado en el periodo 2003–2007, y una previsión de evolución hasta 2012. Previsión que podría situar la contribución total al PIB en 2010 en un 0,42%, y alcanzar el 0,45% en el año 2012.

Uno de los temas en los que más se ha incidido esta mañana es la comparación entre las primas que recibe el sector y los beneficios económicos que genera. Para ello han utilizado una balanza. En un lado, los 991 millones de euros de primas en 2007. En el otro, el valor del PIB, las exportaciones netas, las emisiones de CO2 evitadas, la inversión en I+D+i, las importaciones de combustibles fósiles que se han ahorrado, la balanza fiscal y los empleos. ¿Total? Más de 25.000 millones.

“Nosotros no estamos contribuyendo al déficit tarifario. El déficit es un problema coyuntural motivado por una mala regulación”, insiste José Donoso. “Y lo que queremos con este estudio es que los gestores políticos tengan todos los elementos para tomar las decisiones que afectan a la eólica”.

Un debate pobre
En la presentación estaba también Jorge Sanz, director general de Energía del Ministerio de Industria que, como él mismo apuntó, se encontró con “los problemas del directo” al tener que sustituir a última hora al ministro, Miguel Sebastián. Jorge Sanz reconoció que el debate de la integración económica de la eólica y de las renovables en general “ha sido hasta ahora bastante pobre”.

Ese debate “debería hacerse con análisis coste–beneficio y es preciso compararlo a lo largo de un horizonte temporal. No se ha hecho aún y ésta es la primera vez que se hace un trabajo serio que nos va a ayudar a tomar decisiones”, apuntó Sanz. Daba la impresión de que el Ministerio, por primera vez, tomaba consciencia de todo lo que hay detrás de la eólica, más allá de las primas.

El director general de Energía también apuntó que “la apuesta por las renovables depende de su integración en el sistema eléctrico. La gestión de la demanda puede ayudar. Y ahí está también el compromiso del Ministerio con el desarrollo del coche eléctrico”. La AEE ha confirmado que está haciendo precisamente un estudio sobre las implicaciones entre eólica y coche eléctrico pero no quieren adelantar resultados.

domingo, 7 de diciembre de 2008

El cambio que no puede esperar


Tal vez se ha dejado el cambio climático en la chistera para la sorpresa final. O tal vez se desmarque Obama con otro de esos tibios nombramientos, ni fríos ni calientes, para contentar sobre todo a los republicanos y dejar las cosas más o menos como están.

Ya puede andarse con tiento esta vez. Ya puede hilar Obama fino a la hora de elegir el secretario de Energía, al director de la Agencia de Medio Ambiente y al embajador volante para el cambio climático, o los ecologistas que han puesto la fe ciega en él no se lo van a perdonar. Si hay un cambio que no puede esperar es precisamente éste, después de estos ocho años de ceguera absoluta e inmovilismo total.
Efectos del calentamiento global en las regiones más frías.

Efectos del calentamiento global en las regiones más frías.

Treinta grupos han unido ya fuerzas para reclamarle a Obama que pase a la acción y ponga a Estados Unidos a la cabeza de la lucha contra el calentamiento global. Miles de ciudadanos han firmado la carta al presidente electo elaborada por Worldchanging y recordándole su compromiso de reducir las emisiones e impulsar las renovables.

La primera prueba de fuego la vemos estos días en la cumbre de Poznan, donde está John Kerry como emisario de Obama, midiéndose a los 'dinosaurios' Vaclav Klaus y Silvio Berlusconi, supervivientes de la era Bush, empeñados en anclar el mundo en el pleistoceno de los combustibles fósiles. Sólo faltaba que ahora que cambian los vientos en Estados Unidos, cambien también las tornas en Europa, pero en sentido contrario.

Dice Kerry que llega a Polonia con la misión de "liderar a la comunidad global a la hora de hacer frente al reto del cambio climático". Pero luego recula y advierte que habrá que "evaluar lo que es posible, dadas las circunstancias económicas". Los titulares agoreros ya lo anticipan: "La crisis puede limitar el movimiento hacia las energías limpias".

Obama anunció hace días el compromiso de crear 2,5 millones de trabajos impulsando la reconversión energética, pero procuró no hablar de un New Deal 'verde' ni exhibir una excesiva pasión. Nunca se ha destacado Obama por su entusiasmo hacia las renovables, todo hay que decirlo. Digamos que se subió sobre la marcha al coche híbrido de John Podesta, que ahora dirige su equipo de transición y que hace unos meses se desmarcó con una llamada a la Recuperación Verde.

Pero en su equipo hay fuerzas ambivalentes. Su estratega de campaña y futuro hombre para todo en la Casa Blanca David Axelrod fue asesor del gigante nuclear Exelon, que contribuyó muy generosamente a su campaña. Uno de sus consejeros más cercanos, Jason Grumet, aspirante a secretario de Energía, es un 'insider' de Washington muy vinculado a los dos partidos y a los lobbys de la industria.

Tiene también Obama asesores a la izquierda como el profesor de Berkeley Daniel Kammen, de la cuerda de Jeremy Rifkin y su tercera revolución industrial. Se habla de candidatos como la gobernadora de Kansas Kathleen Sebelius, impulsora de la energía eólica, o el gobernador de Pensilvania Ed Rendell, o el biólogo Dan Reicher, al frente del departamento de iniciativas energéticas de Google.

Al Gore parece haber dicho ya que no al puesto de embajador volante o 'zar' para el cambio climático. El puesto se lo disputan ahora el propio John Podesta y la ex directora de la Agencia de Medio Ambiente Carol Browner, con el permiso de Arnold Schwarzenegger o de su impagable asesor para asuntos ambientales Terry Tamminen, a quien entrevistamos hace tiempo.

Robert Kennedy es el nombre más deseado para dirigir la Agencia de Medio Ambiente (pese a su oposición a la central eólica frente a la mansión de los Kennedy en las costas de Massachusetts), aunque la artífice de la Ley del Clima de California, Mary Nichols, viene también pisando fuerte.

El 'cambio' en el que podemos creer tiene una última y acaso definitiva oportunidad. Los molinos siguen girando a la espera.

España y Japón suscriben un acuerdo bilateral para impulsar las energías renovables


El Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI) ha suscrito hoy un acuerdo de colaboración con su homólogo japonés, la Organización para el Desarrollo de Nuevas Energías y Tecnología Industrial (NEDO). El acuerdo bilateral pretende impulsar la colaboración de las empresas de ambos países para proyectos de investigación. Los principales campos de actuación serán las energías renovables y las tecnologías de la información.

Las empresas españolas y japonesas desarrollarán conjuntamente proyectos de I+D+i a partir del Acuerdo de Cooperación Bilateral firmado hoy por el director general de CDTI, Maurici Lucena, y el presidente de NEDO, el señor Murata.

El acto de firma estuvo presidido por la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, quien subrayó que “éste es un ejemplo de nuestra apuesta por la internacionalización del sistema español de educación superior, investigación, desarrollo e innovación con Japón, que es una referencia global en todos estos ámbitos”.

Con este acuerdo se iniciará un programa de colaboración de los dos países cuyo objetivo es potenciar el desarrollo de proyectos de investigación cercanos al mercado, principalmente sobre energías renovables como la fotovoltaica y la térmica, con especial énfasis en la problemática de su almacenamiento.

Japón destina en la actualidad el 3,62% de su PIB a la investigación científica, con la característica de que más del 80% de dicha inversión es realizada por el sector privado. Los expertos de NEDO, que han visitado en varias ocasiones nuestro país, están interesados especialmente en el desarrollo de proyectos en el sector energético.

Garmendia también anunció el reciente acuerdo alcanzado por el ministerio de ciencia japonés para colaborar con la Agencia Japonesa de la Ciencia y la Tecnología (JST, por sus siglas en inglés) en el campo de la nanotecnología y los materiales, y que tiene previsto extenderse a estudios como el del robot humanoide.

La noticia ha sido publicada esta semana por el Servicio de Información y Noticias Científicas de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación.

El taxi solar llega a Poznan


Con el jefe de la Secretaría para el Cambio Climático de Naciones Unidas, Ivo de Boer, como pasajero, el taxi solar ha llegado hoy a la ciudad polaca de Poznan, donde se está debatiendo el protocolo de Kioto II. El vehículo lleva recorridos más de 50.000 km alrededor del mundo funcionando solo con energía solar, demostrando que las energías limpias están listas para su uso.

Al frente de la aventura se encuentra el suizo Louis Palmer, conductor e impulsor de este singuar vehículo que inició su recorrido en julio de 2007, en la ciudad suiza de Lucerna. El taxi lleva recorridos ya 52.000 km a través de 38 países –de los cinco continentes– portando por el mundo un mensaje de advertencia sobre el cambio climático. Entre los pasajeros que han ocupado el vehículo figura el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

El vehículo alcanza una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora y funciona con células solares Q-Cells colocadas en el techo. El 40% de la energía es producida por estas células y almacenada en una batería que lleva incorporada el automóvil. El resto de la energía necesaria para su funcionamiento, obtenida a través de una instalación solar en Suiza, fue vertida en la batería del vehículo.

El coche solar, que ha sido desarrollado por una sociedad en la que participan cuatro universidades suizas, cuenta con dos cámaras de vídeo, ordenador, sistema de monitoreo, sistema de posicionamiento geográfico (GPS) y música. Todos los detalles de la aventura están siendo recogidos en solartaxi.com y asimismo comentados en blogs escritos en diversos idiomas.

El proyecto cuenta con el patrocinio del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. y el apoyo de numerosas empresas y entidades.